La experiencia de inversión de Warren Buffett se resume de la siguiente manera: invertir en empresas conocidas, adquirir empresas de calidad a un precio razonable, pensar a largo plazo, seguir el valor intrínseco, ser codicioso en tiempos de pánico, evitar inversiones emocionales, ignorar el ruido del mercado, valorar la gestión, y esperar pacientemente oportunidades de inversión. Estas experiencias enfatizan la disciplina, la paciencia y la elección cuidadosa, que son clave para el éxito de Buffett a lo largo de los años.